Esta es la historia de un hombre avaricioso y cruel con las
demás personas, vivía solo con su esposa la cual soportaba en silencio las
humillaciones que diariamente su esposo le hacía. En su trabajo nadie lo quería
por orgulloso y prepotente. Cada mañana al despertarse su única ilusión era el
planear como hacer sentir mal a las personas que le rodeaban. Una mañana
amaneció con un intenso dolor en el estómago, su esposa preocupada le preparó
un remedio pero nada lograba hacerlo sentir mejor, su avaricia le impedía
llamar a un médico para que lo revisara. Su esposa le insistió tanto que
accedió a llamarlo, sin saber que ya era demasiado tarde, una bacteria que ya
tenía tiempo desarrollándose en su cuerpo logró invadirlo sin síntoma alguno.
Esta bacteria le provocaría mucho dolor y al final sus signos vitales bajarían
tanto que cualquier médico diagnosticaría muerte clínica al instante, una
bacteria aún desconocida en pleno siglo XXI. El día llegó y cuando sus signos
vitales fueron casi nulos, su médico lo dio por muerto. Su esposa a pesar de
todo lloro de la tristeza y comenzó rápidamente los preparativos del funeral.
Lo acomodaron en su caja, sus ojos cristalinos no se
pudieron cerrar a pesar de los intentos de los trabajadores de la funeraria,
acomodaron su féretro en un gran salón lleno de flores. Él solo observaba como
iban pasando las cosas sin poder decir nada, poco a poco se fue llenando el
salón de gente que se acercaba a verlo hasta su frío dormitorio cada persona le
susurraba lo mucho que lo odiaba por ser tan mala persona con todos, él con
mucha tristeza iba escuchando todo. Con
el corazón lleno de dolor al darse cuenta de todo lo que había sembrado en las
personas pidió una segunda oportunidad la cual se le concedió, se le dio la
oportunidad de regresar en forma de araña, pero todo esto sucedió durante
muchos años sin que él se diera cuenta de lo sucedido. Cuando logró salir de su
tumba, se alegró de ver de nuevo la luz del sol, sentir la brisa y el viento, dio
gracias por esta segunda oportunidad. Su esposa que día a día sin falta dejaba
flores en su tumba se acercó y sin darse cuenta pisó a la pequeña araña.
Buena historia, los felicito, esperaba que hubiera más historia, me dejaron como si fuera novela
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